Gandhi
"En la humanidad, los contrarios dan equilibrio a la vida"
Iván Íñigo
Piensa, siente, mira... descubres que alguien te daña e invierte: no le des el mismo mal. Puedes comprenderle, si lo hace deliberadamente, ¡perdonale!
¿Lloran tus manos? ¿O mejor dicho, lloran tus lágrimas dentro de ellas ya que están reflejadas por la mancha de tus manos?
Tan sólo comprende que otras manos también fueron dañadas y por ello te agredieron. ¡Borra la suciedad del otro y tus manos limpias quedarán por el agua al lavar al otro! Y ese agua se llama "perdón".
Así verás una personalidad de brillo como el sol alumbrado después de cruzar la oscuridad del espacio.
Y recordemos:
"Perdonar es amar"
Iván Íñigo
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